Las dificultades que se presentan te absorben, se lleva tu alegría, parece que no hay salida, no existe un lugar de refugio, lloras, maldecís, interpretamos la vida de una manera que no es, porque el destino nos pone a prueba, con cosas que tenemos que superar, la vida no nos juega en contra, somos nosotros mismos. Nosotros que no sabemos llevarla, que mal gastamos tiempo buscando cosas que no tienen sentido, inconscientemente nos complicamos. Queremos echar la culpa a otro, solo por no reconocernos; derrochando lágrimas y opacando sonrisas. Solo nos echamos atrás, la arrogancia, el egoísmo, de uno MISMO es lo que te lleva a todo esto, entonces, no hay forma que la vida nos juegue en contra. Si tan solo, abrieramos los ojos mirando un nuevo horizonte, de otra forma, con otra mirada, una mirada de ganas de salir adelante, de no lastimar a nadie. De no interpretar un papel tonto, nosotros somos dueños de nuestra vida, y elegimos a quien queremos u no en ella. Pero, lastimando.. ? eso nos va a volver. Porque todo absolutamente todo. Vuelve, para bien o para mal así será. Y la ronda, comienza a girar nuevamente.